¿Qué beneficios tiene el estudio?
El estudio tiene un impacto directo sobre la conciencia del alumnado, que se da cuenta, de forma inmediata, de la carga mental que supone planificar la alimentación para una familia durante una semana.
Los centros tienen una actividad que no sólo se explica, sino que la hace de forma activa el alumnado, con una encuesta y un ejercicio con el que nunca se han enfrentado, sometidos a un tiempo y unas reglas tan lógicas como inesperadas e instructivas.
A efectos estadísticos, podemos encontrar importantes diferencias de participación del alumnado dependiendo del municipio, centro, curso y/o incluso especialidades de FP, sirviendo de plataforma para futuras actividades sobre educación y género.
También nos ayudará a plantear nuevas metas y objetivos educativos hacia la alimentación y educar a los y las jóvenes de hoy para que en unos años puedan llevar con más responsabilidad la alimentación propia y de las personas con las que viven.